21 GRAMOS

Dicen que cuando morimos perdemos unos 21 gramos de nuestro peso en el momento en el morimos, y yo me pregunto, ¿Que serán esos 21 gramos?, hay gente que dice que es el peso del alma, otros dicen que es el equivalente al aire que sale de los pulmones en ese momento.
El pasado jueves me paso algo parecido cuando por la noche llegue a casa y me dijo mi hermana que mi amigo Nacho había fallecido.
No perdí ningún gramo de mi cuerpo pero la temperatura de mi cuerpo bajo mas de 8 grados de golpe.
Mi amigo Nacho era un chico estupendo, deportista y una persona de la que sentirse orgulloso, por que lucho desde que tenia 18 años contra una de las mayores injusticias humanas, el cancer.
Lucho duro y fue superando muchos obstáculos hasta que tu corazón dejo de latir y a la edad de 20 años se bajo el telón de tu vida, demasiado pronto para mi y para los tuyos, demasiado.....
El viernes me acorde mucho de ti cuando me senté en el balcón de mi piso a tomarme un café y al ver a la gente pasar por debajo me acuerdo de las tardes de verano que nos pasábamos tu y yo sentados en el balcón mientras "alimentábamos" la vista, jajaja y del zippo que te cargaste , que luego al final no estaba roto sino que le faltaba piedra.
La verdad es que son pocos momentos, me hubiera gustado compartir mucho mas contigo pero tendrá que ser en otra ocasión y espero que en esa ocasión, que espero que sea muy tarde, tu este allí.
Yo tengo mi propia idea de como debe ser la vida después de morir y ojala fuera así:
Debería ser como una terminal de llegadas de un aeropuerto, de una estación de tren o algo parecido y cuando lleguemos a nuestro destino nos encontráramos con nuestros seres queridos en ese lugar y decir y hacer lo que nos falto por hacer.
Yo por desgracia a mis 25 años ya tengo seres queridos que ojala estén allí esperando.
Bueno Nacho, lo siento mucho amigo, pero quiero que sepas que mientras allá alguien en este mundo que se acuerde de ti, no estarás nunca muerto, por que tu vives en nuestros corazones y por que eres inolvidable.
DEP.

UN AÑO MAS...

Hay un pequeño pueblo en la provincia de Guadalajara llamado "Malaguilla", no tendrá mas de 200 habitantes y para encontrarlo tienes que dar muchas vueltas por carreteras secundarias para llegar.

Recuerdo mucho este pueblo por que fue el escenario de unos de mis mejores cumpleaños de mi vida, fue cuando cumplí la mayoría de edad, 18 años y me encontraba en este pueblo castellano-manchego por que por aquel entonces trabajaba en una carpintería de madera y estábamos haciendo un salón de bodas en una finca cercana.

Por esas fechas Fernando Alonso luchaba para conseguir su primer titulo mundial y para acelerar el termino de la obra tuvimos que quedarnos unos 15 días seguidos a trabajar allí y cuando llego el jueves día 2 de junio de 2005 me encontraba bastante triste de no poder estar con mi familia, mis amigos y mi novia para poder celebrarlo y cuando terminamos a las 21:00 de trabajar nos íbamos a cenar en la finca y mientras estábamos terminando de cenar y yo aprovechaba para leer algún mensaje de felicitación que me llegaban al móvil, de repente se apago la luz de la sala donde estábamos cenando yo y el resto de compañeros de la carpintería, lo que pensé es que había sido un apagón por las obras pero de repente, veo como una luz que no era de linterna era como de velas y se acercaba hacia mi.

En ese momento todos mis compañeros y el personal de la finca me cantaron el cumpleaños feliz, fue uno de los momentos mas felices de mi vida, tan bueno que no me pude contener la lágrimas de alegría y de darme cuenta que aunque ya sabia que tenia el aprecio de cada uno de mis compañeros de trabajo, me habían demostrado que me querían mucho.

Se habían tomado la molestia de bajar a el pueblo a comprarme una tarta y unas bebidas para celebrarlo.

En aquel entonces vivía una época muy buena, tenia trabajo con unos compañeros increíbles que aparte de enseñarme un oficio me enseñaron muchas cosas de la vida, una novia que me quería, unos amigos estupendos y un futuro prometedor.

Hoy a 2 de junio de 2012 a las 1:55 de la madrugada voy a cumplir un cuarto de siglo y en esos siete años que ha pasado han cambiando muchas cosas, Alonso ya no gana mundiales, tengo otro trabajo que no me satisface como el anterior y unos compañeros que no son lo mismo, llevo tiempo sin tener una novia, pero lo que me sigue dando fuerzas para seguir adelante es la riqueza que he cosechado en estos años, que son mis amigos, amigos con los que he compartido toda mi vida y seguiré haciendo hasta que me muera.

Por eso quiero dedicar esta entrada a todos los que en este día os habéis acordado de este Perdedor y aunque pasen otros 25 años sigamos siendo algo mas que amigos, una gran familia.

UN ENORME ABRAZO A TODOS.